viernes, 13 de septiembre de 2013

Hoy, viajando en un autobús, ví una hermosa muchacha con cabello que parecia de oro, y expresión de alegría; admiré su hermosura. Al bajarse, la ví cojear...tenía solo una pierna, y apoyada en su muleta, sonreía.

PERDÓNAME SEÑOR, CUANDO ME QUEJO. YO TENGO MIS DOS PIERNAS!

Fuí después a comprar unos dulces. Me atendió un muchacho encantador. Hablé con él; parecía tan contento, que aunque se me hubiera hecho tarde, no me hubiera importado, ya que al salir, oí que decía: Gracias por charlar conmigo... es Usted tan amable, es un placer hablar con gente como usted... ya vé, soy ciego...

PERDÓNAMNE SEÑOR CUANDO ME QUEJO. YO PUEDO VER CON MIS DOS OJOS!


Más tarde, caminando por la calle, ví a un pequeño de ojos azules, que miraba jugar a otros niños, sin saber qué hacer. Me acerqué y le pregunté: ¿Porqué no juegas con ellos ? Siguió mirando hacia delante sin decir una palabra: entonces comprendí que no escuchaba.

PERDÓNAME SEÑOR CUANDO ME QUEJO. YO PUEDO ESCUCHAR A TODOS!

Tengo piernas para ir a dónde quiero... Ojos, para ver los colores del atardecer... Oídos para escuchar las cosas que me dicen.

PERDÓNAME SEÑOR CUANDO ME QUEJO. CUANDO NO AGRADEZCO LO SUFICIENTE LO QUE HAS HECHO POR MI.

AYUDAME A TENER UN CORAZÓN MÁS AGRADECIDO PARA CONTIGO, MI DIOS.

martes, 10 de septiembre de 2013


Aunque hoy te sientas cansada, aunque todo te haya salido mal recuerda que
Él da fortaleza al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.

Isaías 40:29

2 Corintios 4:16
Por tanto no desfallecemos, antes bien, aunque nuestro hombre exterior va decayendo, sin embargo nuestro hombre interior se renueva de día en día.

Salmos 29:11
El SEÑOR dará fuerza a su pueblo; el SEÑOR bendecirá a su pueblo con paz.

Isaías 41:10 No temas, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de mi justicia.

Isaías 41:13
Porque yo soy el SEÑOR tu Dios, que sostiene tu diestra, que te dice: “No temas, yo te ayudaré''.
 
Dios está contigo y te dice ''No temas ni desmayes, Yo nunca te desampararé''.
“… ÉL LLENARÁ TU BOCA DE RISAS, Y TUS LABIOS DE JÚBILO” (Job 8.21)
Cristiano aprende a reír más

No hay nada como un buen sentido del humor para pasar por momentos duros. Los médicos dicen que la risa es como “footing interno”; reír es bueno para todos. En realidad, ensancha tus arterias, quita el estrés del corazón y fortalece tu sistema inmunológico, lo que permite combatir enfermedades. La Biblia está de acuerdo: “El corazón alegre es una buena medicina” (Prov. 17:22).

Una actitud positiva te traerá más favor y cooperación que una actitud negativa. Cuando sigues añadiendo al enojo y a la confusión de una crisis, la gente pierde el respeto por tu capacidad de manejar las cosas bajo presión. Pero, si mantienes la calma y tu sentido del humor cuando las cosas van mal, la gente mostrará su apreciación trabajando mejor y con mayor lealtad.

Jesús dijo: “El ladrón no viene sino para hurtar… y destruir; Yo he venido para que tengan vida” (Juan 10:10). ¡No dejes que Satanás robe tu gozo! Es cierto, algunos problemas son serios,pero no ganas nada exagerando su importancia o pensando demasiado en el lado sombrío de la situación. En cambio, pon el problema en las manos de Dios ¡y observa los resultados que saldrán! Job dijo:

“…llenará tu boca de risa, y tus labios de júbilo” (Job 8:21). ¿Te acuerdas de Job? ¿Y de su mujer? Si él podía decir eso después de todo lo que le había ocurrido – ¡seguro que tú también puedes!

Escucha: “El corazón alegre embellece el rostro, pero el dolor del corazón abate el espíritu” (Prov. 15:13). Puedes encontrar algo para sonreír en casi cualquier situación - ¡cuando sabes Quién está a tu lado!


Por: Devocional Cristiano

lunes, 9 de septiembre de 2013


SE VALIENTE Y ESPERA EN TU DIOS

El mejor ejemplo que tenemos en la Biblia es David, quien era sólo un pastor, de estatura mediana y contextura delgada, pero mató al gigante Goliat con cinco piedras y una honda.

Cada vez que pasamos una prueba es como si nos enfrentáramos con un gigante que podría llamarse: enfermedad, deudas, divorcio, soledad, droga, alcohol, identidad, baja autoestima, etc. Sin importar el nombre que tenga, origina en la mayoría de nosotros temor, preocupación y estrés porque sólo nos enfocamos en él, cuando lo que deberíamos hacer es mirar al cielo y pedirle a Dios que nos ayude, que nos dé las fuerzas necesarias para pasar ese momento, como lo hizo Jesús en el huerto de Getsemaní diciendo las siguientes palabras: “Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya”. Lucas 22:41

El mejor ejemplo que tenemos en la Biblia es David, quien era sólo un pastor, de estatura mediana y contextura delgada, pero mató al gigante Goliat con cinco piedras y una honda. No fue su destreza la que le permitió obtener la victoria, sino haber puesto su mirada y confianza en Dios. Esa es la actitud que deberíamos tener cada vez que enfrentemos a nuestros gigantes, pues la batalla no la ganaremos con nuestras propias fuerzas sino con el poder de Dios.

Y dijo David al gigante: “Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del Señor Todopoderoso, el Dios de los ejércitos de Israel, a quien tú has provocado”. 1 Samuel 17:45

Ya no le sigas preguntando “¿Por qué?”, empieza a preguntarle “¿Para qué?”, dentro de poco tiempo entenderás que ésta experiencia era necesaria para que aprendieras algo más o tal vez es el medio a través del cual Dios está respondiendo a una de tus oraciones. Él hace que todas las cosas cooperen para tu bien, según sus propósitos.

Deja de enfocarte en la apariencia de tu problema, enfócate en la grandeza de Dios.




DIOS TE BENDIGA!
MUERTOS PARA VIVIR.

Hace ya bastante tiempo, un hombre de familia tubo que elegir entre Dios o sus seres más queridos. Eran creyentes en un país, donde el nombre de Jesús era blasfemia para ellos. El padre de familia era predicador y su temor no estaba sobre los hombres, sino sobre Dios; es por ello que insistía en predicar de la salvación por medio de Jesús. Muchas veces le pegaron y metieron en la cárcel, pero a el le fortalecía el sufrimiento por causa del nombre que es sobre todo nombre “Jesús de Nazaret”.

Una de tantas, se reunieron los mandatarios de aquella ciudad y dijeron; veamos que fe tiene este hombre en su Dios. Cogieron a ese predicador y su familia: su hijo, su hija y esposa y los metieron en un foso de tierra ya preparado.


Las gentes de esa ciudad gritaban: “muerte al predicador”. Los mandatarios le daban a elegir y le decían: o niegas a ese tal Jesús o te enterramos vivo a ti y tu familia. Después de algunos minutos de gran silencio, se escucha la voz de la más pequeña de la familia, “papa, papa Dios nos esta esperando”.


El varón de Dios expone su ultima predicación, rechazando la petición del pueblo. Los enterraron vivos sin escuchar grito alguno. A los pocos años; cientos de personas que gritaron “muerte al predicador”, se convertidos a ese Jesús que ellos rechazaban con gran furia.


Escrito está, lo que el hombre sembrare eso recogerá. Ese hombre de Dios sembró algo más que una semilla, sembró su propia vida y la de los suyos, y recogió cientos de hermanos para toda la eternidad. Dios bendiga a hombres y mujeres como este predicador, que un día leyeron en (S. Mateo. 16.24.) ''Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su Cruz cada día y sígame.''

DIOS TE BENDIGA!!